Chanel
Karl Lagerfeld siempre sorprende con exquisitez. Esta temporada logró fusionar dos mundos que parecían imposibles de juntar. En esta colección, las prendas de Alta Costura, como los vestidos con plumas tornasoladas o de silueta años 20, las faldas texturadas con camelias u otras de silueta cocoon y los pantalones con brillo y transparencias, maridan a la perfección con elementos netamente deportivos (riñoneras, coderas, rodilleras en tonos metalizados, y zapatillas de entrenamiento en materiales a tono).
Viktor & Rolf
Tras volver la temporada pasada, después de 13 años, a la Alta Costura, el dúo conformado por Viktor Horsting y Rolf Snoeren se entregó al romanticismo y al encanto de los tonos nude. Para su Haute Couture Primavera Verano 2014 rinden culto a la estética del ballet clásico, con siluetas representadas sobre tejidos de látex. Los tonos empolvados toman la pasarela, destacados con moños, volados y dibujos a modo de tatuaje. Para completar el estilismo, los holandeses subieron a las modelos en zapatillas de punta, pero se resistieron al convencional rodete de bailarina y electrizaron las melenas con rebeldía.
Dior
En esta colección, Raf Simmons encuentra la comodidad plena como director creativo de Dior, y aporta su personalidad en un fusión exacta con la impronta de la maison. La estética minimalista de rasgos futuristas del diseñador belga se acopla a lo arquitectónico y delicado de Christian Dior. A diferencia de temporadas anteriores, las flores dejan los jardines en pasarela para lucirse en las prendas, pintadas a mano y de estilo oriental, sobre un escenario blanco. Los tejidos calados, las texturas táctiles (apliques de flores o plisados), así como los peplums y las zapatillas con paillettes copan esta Primavera- Verano 2014.
El romance de Giambattista Valli con las flores está en su mejor momento. En París, desde su jardín secreto, presentó una colección plagada de flores de todo tipo, con una amplia gama de colores, donde su volumen y longitud van incrementando con el pasar de las modelos. Como sólo él sabe lograrlo, los vestidos de ensueño se decoran -aparte de las flores- con brocados, grandes lazos, hojas y apliques de joyería, de una delicadeza sublime.
Las expectativas eran gigantes: era el primer desfile de la firma en la Alta Costura de Paris desde 1954, y a su vez, el primero de Marco Zanini como director creativo. La colección hizo honor al espíritu irreverente y sobretodo, surrealista de Elsa (amiga de Salvador Dalí) así como a su pasión por los movimientos cubistas y futuristas, mediante prendas que juegan con la ambigüedad de género.