Cada tipo de cara posee características desiguales, por lo tanto necesitan un tratamiento y maquillaje diferentes. La forma en que apliquemos el make up potenciará las partes que queremos resaltar y neutralizará las que preferimos que pasen desapercibidas.
La semana pasada nos ocupamos del delineado perfecto según la morfología de tus ojos. Hoy les contaremos cómo aplicar el rubor para darle a nuestro rostro la forma ideal.
Caras ovaladas
Es el tipo de cara ideal porque es proporcionada y armoniosa. Tiene frente y mentón alineados pero sin ser anchos. La mejor forma de aplicar el rubor es haciendo una especie de medialuna, desde la parte más prominente del pómulo hasta el crecimiento del pelo. Esto potenciará los rasgos y la forma equilibrada de tu cara.
Caras cuadradas
Frente ancha y mentón en la misma dimensión. Da un efecto masculino y duro, por lo tanto lo ideal es endulzarla y suavizarla con formas más redondeadas. En este caso el rubor lo pondrías en lo que llamamos “manzanitas” o parte que más resalta del pómulo cuando sonreímos, así llevaremos la atención a la parte más redonda de la cara. Colores suaves y cálidos potenciarán más el efecto femenino que queremos lograr.
Caras redondas
El rubor debe ser aplicado desde la mejilla hasta la sien creando un ángulo de 45 grados. Esto ayudará a romper el círculo y dar un poco más de angulosidad.
Caras alargadas
Tienen la frente y los pómulos en línea. Son caras muy finas y delgadas. La forma adecuada de usar el rubor es en forma horizontal desde el pómulo hacia un poco más arriba de la oreja. Esto ensanchará más el rostro y hará que luzca más corto y proporcionado.
Cara triangular
Tienen la frente más angosta que el mentón. Para desviar la atención entre éstas dos partes lo que debes hacer es potenciar los pómulos con el rubor. Un poco de color en las manzanitas logrará equilibrar más tu rostro.
Cara corazón
La frente es más ancha que el mentón, y éste termina en pico. Al igual que en las caras triangulares necesitamos desviar la atención de estas dos partes que son tan diferentes en amplitud, ya que esta forma de rostro también es conocida como “triángulo invertido”. Por eso, con un poco de color llamativo en la parte más prominente del pómulo captaremos la atención en una zona diferente.